El grupo español de construcción ACS ha realizado trabajos en los asentamientos ocupados por Israel en Palestina, según una investigación llevada a cabo por la coalición Don’t Buy into Occupation (DBIO). En concreto, SEMI, una filial de la compañía presidida por Florentino Pérez, ganó una licitación de 2.000 millones de NIS (unos 550 millones de euros) “para ejecutar la electrificación de la red ferroviaria de Israel, incluido el tren A1 Tel Aviv-Jerusalén”.
De acuerdo con la información facilitada por DBIO, el trazado del tren cruza la Línea Verde hacia los Territorios Ocupados Palestinos en dos zonas. De esta forma, estarían utilizando “ilegalmente” tierras palestinas públicas y privadas para un servicio exclusivo para ciudadanos israelíes “en violación del derecho internacional, y que a través de la apropiación de tierras palestinas obstaculiza el acceso de los palestinos a sus tierras agrícolas y socava su desarrollo económico”.
SEMI está especializada en el mantenimiento e instalación de líneas eléctricas. Desde ACS, no han respondido a las cuestiones enviadas por este medio. La investigación, no obstante, recoge más empresas. Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) participa en la ampliación del tren ligero de Jerusalén, la cual atraviesa Jerusalén Este y Cisjordania. En julio de 2021, CAF formó parte de uno de los consorcios aprobados para presentarse a la licitación de dos líneas del Metro Ligero de Jerusalén. Pero ya antes se había adjudicado otros contratos.
Según la versión ofrecida por el Ministerio de Exteriores a El País, CAF ha sido informada de que la obra vulnera la legalidad internacional al atravesar los territorios ocupados. Sin embargo, esto no supondría la comisión de ninguna ilegalidad por parte de la compañía vasca, ya que no existe ningún embargo ni por parte de la ONU ni de la Unión Europea. La multinacional tampoco ha respondido a los mensajes remitidos por este medio.