Este artículo ha sido publicado originalmente en CRÍTIC. Puedes leerlo en catalán aquí.
La empresa Ferrovial, que fue investigada en el marco del ‘caso Palau’ por la financiación irregular de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), ha recibido 45 millones de euros de la Generalitat desde el 2015 por gestionar el teléfono de emergencias médicas 061. Así consta en la información del Registro público de contratos a la que ha tenido acceso CRÍTIC. Ferrovial ha recibido dos contratos en los últimos cinco años para gestionar este servicio durante los gobiernos de Artur Mas, de Carles Puigdemont y de Quim Torra.
La gestión del 061 se encuentra en el ojo del huracán debido al colapso generado por la crisis del coronavirus. El teléfono ha registrado esperas muy prolongadas debido a las múltiples consultas de la ciudadanía, además de quejas debido a que el servicio es de pago y, en algunos casos, la factura de las llamadas podían elevarse a más de 14 euros dependiendo de la operadora. El Govern catalán anunció a mediados de marzo la gratuidad del servicio mientras dure la crisis de la COVID-19.
Ferrovial, investigada por el ‘caso Palau’
La gestión de la atención del centro de llamadas del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) ya se privatizó en 2010 a la empresa Qualytel, cuando CiU retornó a la Generalitat tras el Gobierno tripartito. Pero el contrato principal para la gestión del teléfono de emergencias fue adjudicado durante el segundo mandato de Mas, en 2015, con Boi Ruiz al frente de la conselleria de Salud. El 6 de julio de ese año, tres meses antes de las elecciones del 27-S, el SEM adjudicó un contrato de 19.172.382,56 euros a Ferrovial Servicios, filial del grupo Ferrovial.
Hay que tener en cuenta que justo en mayo de ese año el juez había cerrado la instrucción del ‘caso Palau’, donde mantenía que Ferrovial había pagado comisiones a CDC. La sentencia del ‘caso Palau’ no llegó hasta enero de 2018. A pesar de certificar que Ferrovial había pagado comisiones a Convergencia a través de donaciones al Palau de la Música, absolvió a los dos directivos implicados porque consideró que los delitos de administración desleal y de tráfico de influencias de los que se les acusaba habían prescrito.
El mayor contrato del SEM
El contrato con Ferrovial de 2015 es el de mayor volumen adjudicado por el SEM en los últimos 10 años, según los datos del Registro a las que ha tenido acceso CRÍTIC. Es mayor incluso que el contrato por el servicio de helicópteros sanitarios, que se eleva hasta 18 millones de euros. El primer contrato con Ferrovial entró en vigor el 31 de agosto de 2015 por un período de dos años, y se prorrogó en septiembre del 2017 durante un año más, por un importe total de 10.385.040,55 euros divididos en dos lotes. La prórroga se concretó bajo el mandato de Toni Comín, con ERC al frente de la consellería de Salud.
El año 2018, y ya durante el Govern de Quim Torra y con Alba Vergés de consellera de Salud, el SEM adjudicó nuevamente a Ferrovial la gestión del teléfono de emergencias. El contrato representó una reducción del importe de 2015: en total, fueron 15.550.095,96 euros por dos años. Se adjudicó en agosto de 2018 y tiene una vigencia de dos años, por lo que, si se realiza un nuevo concurso, se haría durante el primer semestre de 2020.
Una portavoz del SEM, a preguntas de CRÍTIC, explica que «a través de un concurso público ofrecemos la gestión por una cantidad de tiempo y por un volumen económico concreto. A este concurso se presentan diferentes empresas de teleoperación y gana, según la puntuación, la que hace la mejor propuesta«. El procedimiento del concurso adjudicado a Ferrovial fue abierto para gestión de servicios. «A nosotros nos están dando un buen servicio», afirma esta portavoz. En 2017, la CUP presentó una moción en el Parlamento para pedir al Govern la creación de una empresa pública que gestionara los servicios telefónicos de emergencia.
El presidente de Ferrovial es Rafael del Pino Calvo-Sotelo, sobrino del expresidente español Leopoldo Calvo-Sotelo e hijo del fundador de Ferrovial. En los rankings de riqueza de este 2020, figura como la segunda persona más rica de España, después de Amancio Ortega. Del Pino lleva 20 años como presidente de Ferrovial, empresa del IBEX 35 fundada por su padre en 1952 durante la dictadura franquista.
Trabajadores del 061: «La gente está muy quemada»
Este «buen servicio» de Ferrovial para el SEM contrasta con la situación de tensión en los trabajadores y trabajadoras del centro de llamadas del 061. Un trabajador que trabaja en el 061 desde hace 12 años ha explicado a CRÍTIC que «la gente está muy quemada». Estos días, miles de personas llaman a este teléfono para informarse sobre el coronavirus o porque tienen síntomas compatibles. Es el Departamento de Salud el que pide que se llame al 061 en lugar de ir a los ambulatorios para evitar contagios.
Al otro lado del teléfono, trabajadores del 061 han visto triplicar el volumen de llamadas de un día para el otro: de las 6.000 diarias que podían recibir antes de la llegada del coronavirus a las 19.000 actuales. «Cada trabajador está atendiendo 200 llamadas en 8 horas«, explica un delegado sindical de Ferrovial. «La semana pasada ya me llamaban compañeros diciendo que les explotaba la cabeza».
Los trabajadores del 061 se encargan de atender la primera llamada, de tomar los datos y de hacer un primer cribado para derivarla, o no, a la atención sanitaria telefónica en su caso, un segundo paso que ya gestiona directamente el SEM. «La gente está llamando normalmente muy asustada», explica una trabajadora del 061. En estos momentos, en el centro de atención telefónica hay más refuerzo de personal. Ya desde principios de marzo, la espera de la llamada podía superar la hora y la espera de la rellamada hasta dos o tres días.
El trabajador y la trabajadora contactados por CRÍTIC hace días que piden a la empresa información sobre cuánta gente nueva se contrata y en qué condiciones. Esto es porque Ferrovial hace contratos de un mes a los nuevos empleados. «Estamos pidiendo que vuelvan a contratar a los compañeros que en noviembre y diciembre del año pasado ya no renovaron el contrato». Estas personas ya tienen la formación específica de cinco semanas que requiere trabajar al 061.
Estos días sí ha llegado nuevo personal al centro de Barcelona, pero para los trabajadores no es suficiente. «Hay un pánico general que hace que el que tiene un poco de tos ya llama; a veces se hacen colas de llamadas y se crea una especie de bucle que parece que estás hablando todo el tiempo con la misma persona «, dice la empleada. El personal nuevo que está entrando al 061 está haciendo «una formación breve de tres días para atender solo llamadas de coronavirus».
Rotación de personal y una denuncia en curso
Los trabajadores del 061 se rigen por el convenio de teleoperación llamado ‘Contact Center’ y que estipula un sueldo de 1.160 euros si se hace la jornada de 39 horas. Actualmente está en marcha la negociación de este convenio, pero el factor que, según los sindicatos, más precariza a los teleoperadores del 061 es la eventualidad. La mayoría del personal actualmente ya es indefinido, pero no lo es precisamente por la voluntad de Ferrovial. «Cuando se inició la licitación en 2015, nos subrogaron porque el SEM lo puso como condición, y pasamos a ser indefinidos», explica el empleado del 061. Por otra parte, hay otras 70 personas que son indefinidas raíz de las denuncias ganadas por contratación fraudulenta.
«Ferrovial se ha aprovechado de la reforma laboral y el famoso contrato eventual por circunstancias de la producción», explica el sindicalista. Los trabajadores del centro de llamadas del 061 han ido tres veces a la Inspección de Trabajo, en 2015, en 2017 y ahora en 2020. Las dos primeras sirvieron para hacer indefinidos 70 trabajadores y trabajadoras. Para la tercera, Ferrovial y el comité de empresa tuvieron audiencia con la Inspección de Trabajo el 24 de febrero y esperan la resolución. Es el caso de las 14 personas que no renovaron el contrato a finales del 2019. Algunas de ellas están volviendo a trabajar por la emergencia. «Seguramente trabajarán estos días y luego se volverán a quedar sin trabajo», lamenta la compañera, que desea que en un futuro el 061 sea un servicio que dependa directamente del SEM.
Este artículo ha sido publicado originalmente en CRÍTIC. Puedes leerlo en catalán aquí.