La fabricación o importación de carburante para la aviación está exenta del impuesto sobre hidrocarburos. Es decir, el queroseno no paga impuestos para vuelos dentro de la Unión Europea. Así es gracias a la directiva europea de 2003 que regula las tasas a la energía. Lo que se decide en Bruselas importa mucho al sector aeronáutico. También a Aena, que en abril de 2016 se inscribió como grupo de presión en el Registro de Transparencia de la Comisión Europea.
Hasta julio de 2022, Aena se ha reunido en cinco ocasiones con la Comisión Europea: tres veces en 2016 y dos en 2021. La última reunión, por videollamada, fue sobre el “papel de AENA en la transición transición verde, incluso en en relación con la adopción de combustibles de aviación sostenible”, según el registro público. Se produjo el 22 de junio de 2021 con dos miembros del gabinete de Frans Timmerman, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde Europeo.
La persona encargada de las relaciones con la Unión Europea es Ignacio Biosca, el director de Datos y Mercado Aeronáutico de la gestora aeroportuaria. Solo una persona, con el 10% de su jornada, se dedica a intentar influir en la Comisión Europea. En 2020 gastó entre 10.000 y 25.000 euros anuales para hacer lobby, indica el Registro de Transparencia europeo. A esta cifra hay que sumarle los 198.000 euros pagados a la consultora FTI Consulting Belgium para hacer lobby a nivel europeo durante 18 meses.
Otras formas del lobby indirecto del gestor aeroportuario en Europa es Airport Council International Europe. Esta agrupación de aeropuertos europeos de la que forma parte Aena tiene a 22 personas dedicadas a presionar a la gobernanza y legisladores europeos con un presupuesto anual para el lobby europeo de al menos 3,5 millones de euros, según el registro público.
Realmente, la verdadera influencia de la compañía en Europa la realiza el ente público Enaire, propietaria del 51% de Aena, con seis personas que dedican en total dos jornadas completas a hacer lobby, indica el Registro de Transparencia de la Comisión Europea. A diferencia de Aena, Enaire sí tiene una persona acreditada para entrar en los edificios del Parlamento Europeo. Se trata de Felicidad Ramos. Su presupuesto dedicado al lobby europeo fue de 100.0000 a 200.000 euros en 2020.
También forma parte del Foro Digital del Transporte y la Logística (DTLF por sus siglas en inglés) un grupo de expertos de la Comisión Europea para apoyar a la comisión “en la promoción de la transformación digital del sector del transporte y la logística”. Además, es miembro de Aviation Alliance junto con otras aerolíneas como Air Europa y más gestores aéreos europeos. Este grupo se ha opuesto al impuesto al queroseno en viajes dentro de Europa pese a decir defender la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 respecto a los niveles de 1990.
Aena se unió a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en 2017. Y, a través de BusinessEurope —la patronal de patronales a nivel europeo—, Aena también busca influir en la política europea. Esta organización gastó más de 4 millones de euros en hacer lobby en las instituciones europeas en 2021.
La Responsabilidad Social Corporativa de Aena
El informe de información no financiera de Aena en 2021 recoge que dio 50.000 euros para ayudar a La Palma tras la erupción del volcán, en concreto para que World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, diese menús navideños para los afectados por la erupción. En total fueron 3.245.373 euros donados ese año a fundaciones y entidades sin ánimo de lucro. Además, según la compañía, también han cedido espacios y colaborado en la difusión de campañas de sensibilización.
Un ejemplo es el acuerdo con Autismo España, con quien la gestora aeroportuaria firmó un convenio de colaboración en 2019. El objetivo es mejorar la accesibilidad cognitiva en los aeropuertos, sobre todo para las personas en el espectro del autismo. Con ello, dicen las dos organizaciones, buscan facilitar el acceso y experiencia de viaje a las personas de este colectivo.