Grifols cuenta, según aparece en sus cuentas de 2019, con una plantilla de 24.003 trabajadores directos, pero la compañía cifra en más de 148.000 los empleos generados, incluyendo los indirectos e inducidos. De los empleos directos en Grifols, la gran mayoría —el 72,7%— se encuentra en Estados Unidos. Allí dispone de 17.450 empleados, de los que 13.046 trabajan en los 252 centros de donación de plasma que Grifols tiene en el país norteamericano.
España es el segundo país donde Grifols cuenta con más personas contratadas, un total de 4.134 a fecha de cierre del informe. Aunque el documento no señala cómo se divide su plantilla en España por categorías, sí da cifras a nivel global. Frente a los 2.393 contratados con cargos de dirección o alta dirección, Grifols tenía, en 2019, 21.610 profesionales, administrativos u operadores de producción.
Según aparece en el informe anual, los sueldos de los trabajadores que emplea Grifols en España van de los 26.209,3 euros anuales que cobra de promedio una administrativa o una operaria de producción —666,1 euros más anuales si es un hombre— hasta los 192.914 euros anuales de promedio para los cargos de alta dirección masculinos—en el caso de las mujeres directivas, la cifra desciende hasta los 136.106,7 euros anuales de promedio—. En el caso de los trabajadores estadounidenses, los salarios van desde los 32.236,9 dólares (31.641,74 euros*) anuales de promedio para administrativos y operarios de producción hasta los 234.085,3 dólares (216.341,63 euros) anuales de promedio para la alta dirección.
Las condiciones salariales que tienen sus empleados son las que marca el Convenio General de la Industria Química, al que se suman acuerdos “que se han ido consiguiendo a lo largo de los años”, explica Carles Casanova Losilla, secretario general de CCOO Grifols. “Nuestra queja es que los aumentos de beneficios netos anuales son mejores que los aumentos salariales. Solicitamos a la empresa, como hacen otras muchas menos potentes, que dé gratificaciones al personal por el riesgo y esfuerzo que ha supuesto la COVID-19, y por el momento la empresa es reacia”, añade el sindicalista.
Los trabajadores de Grifols en España, Alemania, Italia, Francia, Argentina y Brasil están cubiertos por convenios colectivos, según explica el informe de la empresa de 2019. En total suman un 19% de la plantilla. Solo los trabajadores de España, Chile y Alemania cuentan con comités laborales.
El 98% de la plantilla global de Grifols tiene contrato indefinido y el 93% trabaja a jornada completa, según asegura la compañía en su informe anual. Respecto a los datos que ofrece de Europa, las cifras son ligeramente más bajas (el 92,2% son indefinidos). Respecto a España, no aporta datos pero desde CCOO cifran el porcentaje de indefinidos por encima del 90%. “Ha sido fruto de la lucha sindical durante muchos años”, explica Casanova, quien lamenta que la sindicación “es escasa”. Hace cuatro años, CCOO creó una sección sindical interempresas, a la que también se ha unido UGT, para que reclamaciones conseguidas reviertan en toda la plantilla en España. Hasta entonces, cada comité de empresa iba por libre porque la empresa negociaba de forma individual.
El caso del centro de Murcia
En noviembre de 2018, los trabajadores de Grifols en Las Torres de Cotillas (Murcia) pararon. ¿La razón? Cobraban hasta un 40% menos que sus compañeros en Cataluña por hacer el mismo trabajo.
“Durante años, la empresa no ha querido pactar de forma uniforme las condiciones en todos los centros. En Barcelona conseguimos imponer las condiciones más o menos, pero con Murcia la empresa se cerraba en banda”, explica Casanova. Desde hace pocos meses, la empresa ha cambiado de criterio y ha empezado a aplicar a los centros de toda España los mismos acuerdos. “Se ha eliminado una anormalidad que nunca entendimos de dónde salía”, añade el sindicalista.
CCOO estima que un centenar de personas realizaban prácticas laborales en Grifols España a mediados de mayo. “En los últimos años hemos conseguido que la empresa nos dé los datos segregados de la plantilla becaria”, señala Casanova, Así, desde la sección sindical pueden hacer un seguimiento de esta parte de la plantilla y asegurarse de que no cubren puestos de trabajo que debieran ser remunerados conforme a convenio. “A veces vemos que hay algún becario que hace tareas que suponen un puesto de trabajo e informamos a la empresa, pero son casos anecdóticos”, admite.
Seguridad en el trabajo
En 2019, Grifols ha sumado 1.120 accidentes laborales entre Estados Unidos y España, según aparece citado en las cuentas anuales. De los 256 contados en España, 99 han requerido baja y uno de ellos se refiera a una enfermedad laboral padecida por una trabajadora. El índice de frecuencia de accidentes laborales en las plantas de Grifols en España se sitúa en el 15,1 para las trabajadoras y en el 16,5 para los trabajadores, datos peores que los del año anterior —10,7 para ellas y 15,1 para ellos, y mucho peores que los de Estados Unidos, con 3 para las trabajadoras y 1,7 para los trabajadores en 2019—.
A raíz de la crisis sanitaria de la COVID-19, desde los sindicatos CGT y USO han denunciado ante Inspección de Trabajo que Grifols no está aplicando las medidas de seguridad necesarias para proteger a sus empleados.”También entendemos que, al ser una industria esencial, no podemos parar”, señala Casanova, quien explica que, ante la denuncia presentada, la administración reclamó a la empresa que implementara las medidas necesarias. “Pero en ninguna parte dice que lo esté haciendo mal”, añade el sindicalista.
A 13 de mayo, Grifols contaba en España alrededor de dos decenas trabajadores contagiados por el coronavirus. Inicialmente hubo 40 trabajadores en cuarentena a los que se les hizo el test de la COVID-19, de los que tres dieron positivo. A ellos se suma un trabajador fallecido por esta enfermedad. “La empresa ha ido mejorando en las últimas semanas los medios de prevención, y desde CCOO hemos conseguido que haya visitas diarias de la Delegada de Prevención para comprobar que las medidas se aplican correctamente. Cuando falta alguna, se suple, aunque nunca lo suficientemente rápido para nuestro gusto”, concluye Casanova.
*El tipo de cambio aplicado es a fecha 13 de mayo de 2020.